Archie Clark

Llegó a ser uno de los primeros jugadores afroamericanos del país en conseguir una beca deportiva.

Promedió en total 16,7 puntos por partido, y en su último año 24,9, lo que le valió para ser incluido en el mejor quinteto de la Big Ten Conference.

[3]​ Tras un primer año de adaptación, en la temporada 1969-70 comenzó a despuntar, promediando casi los 20 puntos por partido, cifra que superaría en la temporada siguiente, llegando a ser el segundo máximo anotador del equipo por detrás de Billy Cunningham.

Clark, ya con 32 años, comenzó a bajar su rendimiento, pero seguía manteniendo unas cifras aceptables (13,1 puntos y 5,1 asistencias).

En el total de su carrera profesional promedió 16,3 puntos, 4,8 asistencias y 3,3 rebotes por encuentro.