Consentimiento real

El otorgamiento del consentimiento real o sanción real es el método por el cual un monarca constitucional aprueba y promulga formalmente una proyecto de ley adoptado por el parlamento del país y lo convierte propiamente en ley.[1]​ Este acto se considera poco más que una formalidad en la mayoría de las monarquías contemporáneas, incluso en aquellas naciones que todavía permiten a su gobernante negar el consentimiento (como el Reino Unido, Noruega y Liechtenstein), el monarca casi nunca lo hace, excepto en una emergencia política grave o por consejo de su gobierno.Antiguamente, el poder de negar el consentimiento real fue ejercido frecuentemente en las monarquías europeas, pero es extremadamente raro en la atmósfera política democrática y moderna que se ha desarrollado desde el siglo XVIII.En el Reino Unido, por ejemplo, el soberano designa a los Lores Comisionados,[1]​ quienes anuncian que se ha concedido el consentimiento real en una ceremonia celebrada en el palacio de Westminster.En otros países, como Australia y Canadá, el gobernador general simplemente firma el proyecto de ley.
Jorge VI del Reino Unido , otorgando el consentimiento real a un proyecto de ley en el Senado de Canadá , 19 de mayo de 1939. La reina consorte, Isabel , se encuentra a su izquierda.