Anuncio

Por eso, los anuncios publicitarios forman parte de las compañías, debido a que los anuncios están vinculados con un propósito convincente y están encauzados a la promoción de artículos, los productos y los servicios.El comercial, que duraba tan solo 10 segundos, pertenecía a la marca de relojes Bulova, fundada en 1875.Entre estas se encontraban Pan American World Airways, Firestone Tire y Gimbel’s Department Store.Después se firman acuerdos para hacer compatibles los derechos de todos los implicados: cadenas, anunciantes y espectadores.La inversión en publicidad televisiva crecía ante la mirada melancólica de otros medios como la radio, revistas o el cine que veían bajar sus presupuestos.Se detuvo la producción en masa y comenzaron a fabricarse productos que podían venderse.Esta tendencia continuará hasta finales del siglo XX (spot de Citroën, 1972).Aparece por primera vez en la pequeña pantalla lo que hoy se denomina storytelling.Cerca del siglo XXI, aunque la publicidad sigue centrada en el producto, el enfoque ya no enlaza tan directamente con los atributos.[2]​ Los anuncios dependen del público que los vaya a ver, por ello existen diferentes tipos de spots.También pueden aparecer expertos acreditando credibilidad o algún personaje famoso hablando del producto consiguiendo llamar la atención de la audiencia.Escenas Cotidianas: En este tipo, de normal aparece un actor presentándonos una escena cotidiana en la que normalmente ocurre un problema del día a día y nos muestra las ventajas del producto.Aun así, no debemos dejarnos llevar por la posición vanguardista de estos spots que casi siempre esconden una idea conservadora.
Un anuncio publicitario, en Río de Janeiro .