Antonio DeMarco

Alineó a sí mismo para hacer frente al monstruo de la pegada completa el campeón del CMB, Edwin Valero.

DeMarco más tarde declaró: "Soy un luchador mexicano, nunca quise dejar de pelear, pero mi entrenador vio que Edwin era un mejor peleador."

Cuando la pelea terminó, Valero tenía ocho puntos más que en las tarjetas de los tres jueces.

En su pelea siguiente, derrotó a Reyes Sánchez por decisión unánime para ganar el título del CMB peso ligero de plata.

Durante el combate el estadounidense pudo dominar ampliamente, y en el octavo round, la esquina de DeMarco lanzó la toalla luego que éste cayerá a la lona en mal estado; así perdía su título mundial de peso ligero y acumulaba su tercera derrota.