Es un árbol pequeño, endémico del oeste de Tasmania, Australia.
Se encuentra en grandes altitudes en suelos pobres.
[2] A medida que crece, el tronco se inclina más por su propio peso y termina en paralelo con el suelo.
Ramas verticales crecen de él y se doblan nuevamente, con lo que al cabo del tiempo el árbol se convierte en una maraña de ramas casi impenetrable.
Las pequeñas flores crecen en las axilas de las hojas y tienen cuatro pétalos de color verde amarillento.