Con una extensa discografía, fue pieza fundamental y fundacional del movimiento musical conocido como Nueva Canción Chilena.
En 1958, a los 15 años de edad, publicó su primer EP junto al grupo Los Norteños, titulado 4 villancicos chilenos y que incluye dos villancicos folclóricos, así como dos de su propia creación.
Al retornar al país, en 1965 lanza su primer disco solista, titulado Ángel Parra y su guitarra, a través del sello Demon, comenzando así una constante y prolífera producción musical.
Ese mismo año lanza además su segundo álbum titulado Oratorio para el pueblo, esta vez conformado en su gran mayoría por temas propios.
Rápidamente se vuelve un puntal del movimiento de la Nueva Canción Chilena.
Antes de ser liberado, participó en un acto donde le cantó al resto de sus compañeros, presentación que fue grabada por Luis Alberto Corvalán y editada en 1975 en el álbum titulado Chacabuco.