112 de Ocean Avenue (Amityville)

Sin embargo, tan solo 28 días más tarde, abandonaron la morada precipitadamente señalando la presencia de extraños sucesos atribuidos a fuerzas paranormales.Continuando con la búsqueda, George visitó la “Inmobiliaria Conkin” de Massapequa Park y habló con la agente Edith Evans.Es un solar bastante amplio con un jardín muy grande, y, en un poste que se sitúa al final del camino empedrado de la entrada, hay un pequeño rótulo con el nombre adjudicado a la casa, el cual puso su anterior propietario: “High Hopes”.George se sorprendió muchísimo y pensó que el precio era erróneo, pero tras una visita por el interior de la casa, Evans les confesó sin mayor dilación que aquella había sido la casa donde aconteció la tragedia de los DeFeo.Además, las siguientes familias luego de los Lutz no experimentarían actividad paranormal; George y Kathy se mudarían a su nueva vivienda con los tres hijos del matrimonio anterior de Kathy; Christopher, Danny y Missy.El padre Pecoraro se estremeció, pero continuó bendiciendo la casa, y cuando terminó, rechazó la propuesta que le había hecho Kathy, de quedarse a comer en su casa, y salió lo más rápido posible de ahí.Al irrumpir en la habitación, George se quedó perplejo al ver cientos de moscas en la ventana, a pesar de que estuvieran en pleno invierno, George cogió un periódico enroscado y mató todas las moscas que pudo.Era extraño que solo se hubiera despertado él, pues la puerta debía haber hecho un ruido estruendoso.Al día siguiente, George llamó a un cerrajero para que arreglase la puerta de la entrada.El día fue básicamente como siempre: limpiar y organizar las cosas de la mudanza, aún quedaba mucho por hacer.En dos ocasiones en el 112 de Ocean Avenue, apareció una figura espeluznante que más tarde los demonólogos descubrieron como una manifestación demoníaca.Estos empezaron a gritar, en mitad de la noche, diciendo que había un monstruo bajo sus camas.El cerdo parecía estar casi permanentemente en la casa, pues podía comunicarse con Missy seguidamente.Missy se dirigió a su habitación, que estaba al lado del cuarto de costura, canturreando.George se dio la vuelta y vio que, por la ventana, unos ojos rojos les estaban observando.Jodie le había dicho a Missy que antes vivía un niño en su habitación pero se puso muy enfermo y murió.La niña señaló hacia la ventana y cuando Kathy miró, había un cerdo enorme lanzando un gemido horrible.Movidos por la curiosidad, George y Kathy empujaron más el tablón de madera hasta que lo derribaron.Durante tres noches no consecutivas, George se despertó y vio a su mujer flotando unos dos palmos por encima de la cama.El primer día, al flotar, su rostro había cambiado y parecía una mujer de ochenta años.Por suerte, las arrugas se fueron yendo y al día siguiente no quedaba rastro alguno del extraño suceso.Entonces, sintió como algo se apoyaba cuidadosamente sobre uno de sus hombros y luego le cogía suavemente por la cintura.Jimmy intentó tranquilizar a su esposa diciéndole que habría sido una pesadilla, pero George tocó la silla donde supuestamente había estado sentado aquel niño y aún estaba el sitio caliente.Cuando Francine entró en la casa estuvo manteniendo una charla con George hasta que ella misma sacó el tema espiritual.Por mucho que George, Kathy o los niños limpiasen aquella asquerosa sustancia, volvía a salir de nuevo.Cuando entró en la sala de estar todos los muebles estaban apartados hacia los lados, como si alguien hubiera hecho sitio para hacer, efectivamente, un desfile militar.Uno de aquellos días, el apartamento del padre Pecoraro sufrió un ataque demoníaco, manifestado por un fuerte y nauseabundo olor a excrementos.Tampoco se registró ninguna llamada al departamento de policía como los Lutz indicaron que habían hecho.El segundo, nació en 1780 en Estados Unidos de ascendencia inglesa perteneciente a grupos religiosos.Por lo tanto no pudo comprobarse fiablemente si un John Catchum proveniente de Salem fuera real.
Vista aérea de la casa.