[3] Tiene una función defensiva, pues protege a la mucosa respiratoria y digestiva de agresiones externas por microbios patógenos e infecciosos.
Está situada a ambos lados de la orofaringe en el lugar conocido como celda amigdalina.
[3] La tonsila palatina está formada por tejido linfoide especializado en recoger información de las partículas extrañas que entran en el organismo a través de la boca, tanto por vía respiratoria como digestiva y favorecer la respuesta inmunitaria para eliminar los microbios patógenos.
Las células linfoides que forman parte de la tonsila palatina son tanto macrófagos como linfocitos T y linfocitos B, teniendo estos últimos capacidad para transformarse en células plasmáticas y producir anticuerpos, especialmente IgA que inhibe la adhesión de las bacterias a la mucosa de la boca.
Además la amígdala es capaz de emitir linfocitos mensajeros que transportan la situación antigénica a otras regiones del organismo como los ganglios linfáticos, mejorando la capacidad de respuesta inmunológica global frente a agresiones externas.