Enviado en misión a Italia, visitó la abadía benedictina de San Vicente en el Volturno, en el ducado de Benevento, donde dejó sus otras ocupaciones e ingresó en la misma.
Estas disensiones en la abadía hicieron intervenir tanto al papa Esteban III como a Carlomagno y al rey de los lombardos Desiderio ya que las influencias francas y lombardas provocaban tensiones en Campania.
Las objeciones para ser elegido provenían de su procedencia del pueblo franco y su personalidad.
Por estas intrigas, su muerte, en el curso de un viaje a Roma, pudo haber sido un asesinato.
Entre los más importantes se encuentran comentarios en diez volúmenes sobre el Apocalipsis (Expositio in Apocalypsim), y que al ser contemporáneo del Beato de Liébana, su trabajo tiene similitudes con su obra, especialmente en el tratamiento de las recapitulaciones.