Como invitado, estuvo el músico Jorge Lobos de La negra Ester, aportando trompeta en «Luces no bélicas» y «Esfera».
Para las presentaciones en vivo, sin embargo, se invita a Claudio Figueroa en el bronce.
El material ha sido descrito como «transicional», por el sonido más orientado a programaciones y sintetizadores, así como los aportes del baterista Francisco González y el ingreso del bajista Eduardo Caces, esto tras la partida de Marcelo Muñoz y Gabriel Vigliesoni.
[2] Desde este álbum, adoptan roles de power trio, en ocasiones intercambiando de instrumentos, Caces tocando la guitarra rítmica, Valenzuela el teclado, y González el bajo o teclado.
[3] Sobre las canciones, estas eran más eclécticas, «Sentir» surgió de una secuencia creada por González, «Arrepentimiento» con su beat electrónico como protagonista, y «Milagro», compuesta por Valenzuela antes del nacimiento de su segunda hija.