Alpargatas Argentina

El calzado tenía fabricación manual, diseñándose luego una maquinaria apropiada para producir alpargatas industrialmente y surgiendo el producto en 1885, realizado por la sociedad anónima Fábrica Argentina de Alpargatas, que en poco tiempo se expande a Uruguay y Brasil.

Alpargatas reubicó su fábrica en 1950 en Ingeniero Juan Allan, en el conurbano sur de Buenos Aires.

Una nueva planta en 1972, en Aguilares (Tucumán), le permitió crear su Pampero, la línea de calzado Infantil.

En 1975, Alpargatas lanzó así Topper, que se convertiría, quizás, en su marca más duradera, en Argentina.

Una nueva planta en Catamarca condujo a otro éxito comercial, Palette, la línea de sábanas y cubrecamas.

Sin embargo, ambas plantas enfrentaron un destino desafortunado en 1998, cuando cerraron sus operaciones debido a los problemas económicos que atravesaban tanto la empresa como el país durante los últimos años de la presidencia de Carlos Menem.

Este contrato de compraventa se celebró con Newbridge Latin America LP, Long Bar Argentina LLC, Columbia/HCA Master Retirement Trust, OCM Opportunities Fund II LP y otros inversores (Horacio G. Scapparone, José López Mañán, Florencia Isabel Sundblad, Carlos Martín Basaldúa, Alicia Ester Kutyn, Martín Basaldúa, Ricardo López Seco, María Beatriz Resta, Máximo Casasco y Carlos M. Casarotti Quinteiros).

Coteminas se instaló en Argentina en 2004 tras haber comprado una planta de la ex Grafa en Santiago del Estero.

En la operación formó parte la empresa argentina Fibras del Sur, licenciataria de los productos Palette.

[14]​ A lo largo de los años ha sido propiedad del Grupo Alpargatas, Grupo Camargo Corrêa, J&F Investimentos y actualmente desde 2017 pertenece a una joint venture conformada por Itaú Investimentos, el fondo de inversión Cambuhy y Brasil Warrant.

Fábrica de Alpargatas en Barracas, c. 1920.