Es endémica de Sudáfrica, aunque como planta ornamental se cultiva en muchos países.
Las hojas son carnosas, largas, estrechas y lanceoladas de color verde rojizo moteadas con puntos blancos y con los márgenes dentados.
Suele confundirse con la Aloe perfoliata, pero ésta posee las hojas más delgadas en la punta.
Aloe maculata fue descrita por Carlo Allioni y publicado en Auctarium ad Synopsim Methodicam Stirpium Horti Reg.
[1] Ver: Aloe maculata: epíteto latino que significa "con manchas".