Almacén de José Ribera
La obra ha sufrido algunas intervenciones posteriores que, salvo la producida en el patio, no han desvirtuado su imagen.Estas siguen un clásico esquema basilical, con una nave central de mayores dimensiones y altura, y estrechas naves laterales más bajas para permitir la iluminación cenital, con un altillo que recorre todo el perímetro del almacén.Predomina el ladrillo visto, con un gran arco moldurado en el tímpano del hastial triangular, que organiza la composición general de la fachada, donde se dispone una gran proporción de huecos para posibilitar una abundante iluminación interior.La imagen polícroma se obtiene por el contraste entre las diversas texturas de los diferentes materiales utilizados.Es una obra a la que cabría adscribir en el eclecticismo, por las soluciones adoptadas y el diseño de los elementos de ornamentación, aunque ya se emplean determinados detalles decorativos modernistas.