[2][3] Según el diario en lengua persa Irán, de propiedad estatal, el general retirado fue capturado por un equipo combinado de la CIA y el Mosad.
[4] En una entrevista entregada a la agencia de noticias Fars, la hija del general afirma que ella «está segura de que Estados Unidos e Israel lo secuestraron».
Otras fuentes como The Washington Post apuntan que decidió abandonar Irán y cooperar voluntariamente con los servicios de inteligencia occidentales, proporcionándoles información sobre la milicia chií libanesa Hezbolá y el aparato de estado iraní.
Fuentes del ministerio de Exteriores iraní expresaron preocupación.
[6] El ministro iraní Alí Akbar Salehí dirigió una carta al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, en la que reclamaba ayuda de las Naciones Unidas para esclarecer el paradero de Asgarí y manifestaba que las noticias publicadas reforzaban las sospechas sobre un posible secuestro por fuerzas israelíes.