Nació en aguas del Atlántico, en el buque Alfonso XIII, cuando sus padres viajaban a La Habana.
Sin embargo, no debuta en el escenario hasta 1934 con la compañía de Casimiro Ortas.
A finales de esa década se inicia en un género teatral entonces en boga en España, la revista, y participa entre otras obras, en La de los ojos en blanco o Que me la traigan.
En los siguientes años, continúa abundado en el género, que compagina con comedias (My Fair Lady, Préstame un billoncito, Comedia sin título, de Federico García Lorca) o incluso zarzuela como tenor cómico (La Gran Vía).
En los años cincuenta intentó montar su propia compañía, pero el proyecto fracasa y Alfonso del Real queda prácticamente en la ruina.