Alfonso Toriz Cobián (Juchitlán, Jalisco, 12 de agosto de 1913 - Querétaro, Estado de Querétaro, 25 de marzo de 1992) fue un religioso católico de México que ocupó el cargo de obispo de la Diócesis de Querétaro.
[1][2]promotor de la coronación pontificia de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano y de su patrocinio sobre la Diócesis de Querétaro y fiel devoto de Nuestra madre Dolorosa.