En un de sus cartas escribió que ninguna academia en el mundo podía hacer avanzar a un artista más que la presente exhibición mundial.
Los grajos han vuelto es considerado por muchos críticos como el punto más alto en la carrera artística de Savrásov.
Utilizando una temática común, incluso trivial, de pájaros volviendo al hogar, y un paisaje extremadamente simple, Savrásov mostró emocionalmente la transición de la naturaleza del invierno a la primavera.
La desgracia en su vida personal y, posiblemente, la insatisfacción con su carrera artística fueron las razones por las que se convirtió en un alcohólico.
Durante los últimos años de su vida, Savrásov fue muy pobre.