En el colegio me decían que si le daba un beso a un chico quedaba embarazada.
Mi papá nos retiraba cuando podía y no estaba de viaje por su trabajo.
En cuanto pudo nos sacó del colegio de monjas y nos llevó a vivir con una tía.
Me vinieron a buscar de Venezuela para bailar en todos los Hoteles Sheraton con ‘Juan Carlos y Las Rumberas’.
[1] Comenzó su carrera en 1984, como parte del grupo de bailarinas que acompañaban al conjunto de flamenco pop «Juan Carlos y su Rumba Flamenca» (también conocido como Juan Carlos y Las Rumberas).
Luego tuvo destacadas apariciones en ciclos televisivos de humor como Peor es nada (1990), Hora clavo (1993), Tres tristes tigres del trece (1996) y Gasalla (1999-2000, en Azul Televisión).
[1] La caída habría sido producto de discutir con su novio (Fabrizio Lallana) y, milagrosamente, salvó su vida.
Habíamos peleado en el balcón varias veces para no hacerlo en la calle... Y pasó lo peor.
Dormía con maquinas en las piernas... pero soy una convencida que todo pasa por algo y nunca baje los brazos, ni cuando los médicos no podían asegurarme si volvería a caminar o en el mejor de los casos a bailar y mi carrera se terminaba.
Si yo me hubiese quedado tirada en la cama sin hacer nada, no creo que estaría viva.
[4] La jueza del caso consideró que Lallana no tuvo responsabilidad en la caída y que el accidente pudo haber sido causado por una pérdida del equilibrio o una alteración de la posición de la maceta sobre la cual estaba subida, por un resbalón o un vahído.
[4] Pradón siempre mantuvo en diferentes entrevistas que Lallana fue el responsable de su accidente.
[4] Entre sus romances y/o relaciones breves se encuentran famosos como Alejandro Fantino y Marcelo Tinelli.
Un seductor nato, hasta me llevaba el desayuno a la cama en la casa presidencial de Olivos.
[1] La historia con el expresidente Menem no fue una más, ya que el -por entonces- mandatario colaboró para que se reencontrara con su madre, quien la había abandonado cuando ella tenía cuatro años de edad.
En esa época yo estaba buscando a mi madre, después de tantos años quería saber por qué nos había abandonado.
Me fui hasta Córdoba, revolví cielo y tierra porque quería saber quién era, cómo era.
Estuve 4 horas hablando con ella, preguntándole por qué como una nena de cinco años.