A finales de los 60 Albaricoques es muy conocida en el municipio por las películas que se rodaron en su localidad y alrededores como por ejemplo Por un puñado de dólares, El bueno, el feo y el malo, Tepepa o La muerte tenía un precio.
Cuenta con un Hostal-Restaurante y un Bar donde se ofertan tapas y platos de la gastronomía local), y por último el "Pirulí" o "Cerro Blanco", así llamado debido al color blanquecino del cerro donde se sitúan dicha comunidad de casas.
Se cree que en un futuro próximo se localizará en este pequeño pueblo un museo de artes escénicas dedicado al spagueti Western.
Además del núcleo poblacional, existen varios caseríos (algunos en estado de ruina) tales como La Veora.
Anexados a esta pedanía, hay dos barrios de Albaricoques: La Loma y Los Martínez (antiguos caseríos).