Presenta franjas claras longitudinales en la espalda y la parte superior de las alas.
Pueden volar hasta a 97 kilómetros por hora, prácticamente sin ayuda del viento.
[3] Aunque sus alas no son especialmente aerodinámicas y carecen de extremos puntiagudos.
En la época de cría los machos se pavonean en los leks, estirándose con las plumas del pecho ahuecadas y la cola extendida.
Esto indica que esta especie podría haberse trasladado cruzando el océano Atlántico.