En otoño, las hojas se vuelven de un brillante color naranja a rojo oscuro.
Otra especie relacionada, Acer sieboldianum (japonés: コハウチワカエデ kohauchiwakaede), se distingue mejor por sus flores amarillas, no rojas, y una corteza suave incluso en los árboles viejos.
[7][6] Acer japonicum fue descrita por Carl Peter Thunberg y publicado en Systemat Vegetabilium.
[8] Acer: nombre genérico que procede del latín ǎcěr, -ĕris = (afilado), referido a las puntas características de las hojas o a la dureza de la madera que, supuestamente, se utilizaría para fabricar lanzas.
Ya citado en, entre otros, Plinio el Viejo, 16, XXVI/XXVII, refiriéndose a unas cuantas especies de Arce.