Un virus ha infectado a los humanos en 2010 y matado al 80% de la población mundial.
No se conoce ningún remedio, pero se descubre un medicamento de nombre Absolon que permite a la gente sobrevivir a pesar de la enfermedad.
La historia comienza cuando un científico que trabaja en una vacuna que debe erradicar este virus es encontrado asesinado y el inspector Norman Scott (Christopher Lambert) se encarga de llevar a cabo una investigación.
No tardará en encontrarse en medio de un complot infernal en el que será ayudado por la doctora Clara Whittaker (Kelly Brook).
[2] La producción cinematográfica fue rodada entre Inglaterra, California y Canadá.