Fue introducido por Colt en el mercado en 1908, siendo desde entonces un popular cartucho para defensa personal y gozando de amplia difusión en España durante los dos primeros tercios del siglo XX.
[1] El 9 × 17 mm Corto fue diseñado para las primeras pistolas accionadas por retroceso, cuyos cañones no tenían mecanismos de acerrojado.
El muelle recuperador es suficiente para dirigir la energía del disparo a la corredera.
Esto simplifica la producción de pistolas calibradas para este cartucho, por lo que generalmente se reduce el costo.
[3] Incluso así, continúa siendo un popular cartucho de defensa personal para los tiradores que desean una pistola ligera y con un retroceso manejable.