22 de julio (película)
Breivik, usando un uniforme policial, carga un vehículo con explosivos hechos en casa para detonarlo en Oslo, específicamente en Regjeringskvartalet, frente a la oficina del primer ministro Stoltenberg, provocando el caos y asesinando a ocho personas.A cotinuación, Breivik se dirige hacia la isla, escuchando en la radio las noticias sobre la explosión.Al llegar al muelle se identifica como policía y pide que le lleven en el ferry, diciendo que ha sido enviado para asegurar la isla.Los jóvenes reunidos escuchan los tiros e intentan escapar de Breivik, quien ahora los persigue disparándoles.Viljar, mientras tanto, es ingresado en el hospital, donde le realizan una cirugía para extraerle los fragmentos de bala incrustados en su cerebro.