Se encuentra expuesta en el Museo del Prado de Madrid.
Obtuvo una Medalla de Primera Clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en el año 1895 (también las obtuvieron Alberto Pla y Rubio con ¡A la guerra!
En uno de los pasajes, muere en el mar un pescador llamado Pascualet y su tía se lamenta de lo sucedido mientras exclama: «¡Que viniesen allí todas las zorras que regateaban al comprar en la pescadería!
¡A duro debía costar la libra...!» La escena que se representa muestra a dos pescadores mientras atienden a un tercero que ha sufrido un accidente; este se encuentra con el torso desnudo y de su cuello pende una medalla, que probablemente corresponde a la Virgen del Carmen, protectora de los hombres del mar.
Alrededor de los personajes pueden observarse diversos objetos habituales en el interior de las embarcaciones: un candil, un tonel para el agua dulce, cuerdas y varios peces.