¡Cuál la descañonan!
Existen varios manuscritos contemporáneos que explican las láminas de los Caprichos.El que se encuentra en el Museo del Prado se tiene como autógrafo de Goya, pero parece más bien despistar y buscar un significado moralizante que encubra significados más arriesgados para el autor.[1] Esta estampa es continuación de las dos anteriores donde los hombres eran desplumados por las mujeres, en este caso, son las prostitutas quienes son desplumadas por la justicia, alcaldes y alguaciles.[3] Los alguaciles y letrados son representados con cara de perro.A todo ello ha renunciado Goya en la estampa definitiva, eliminando estos detalles secundarios y centrándose únicamente en la acción principal.