Un centro móvil de donación de sangre es un vehículo (normalmente un autobús o una furgoneta grande) equipado con todo lo necesario para un procedimiento de donación de sangre. Las campañas de donación de sangre en las que participan unidades móviles suelen tener lugar en lugares públicos, como universidades e iglesias. [1]
A menudo, los grandes empleadores patrocinan campañas móviles de donación de sangre y permiten a los empleados tomarse unas horas libres del trabajo para donar sangre. Además, muchas escuelas secundarias realizan campañas anuales de donación de sangre que permiten a los estudiantes de 16 años o más donar sangre con un formulario de permiso firmado. Por lo general, a los estudiantes se les ofrecen bocadillos, camisetas o tiempo fuera de clase como incentivo, así como presión positiva de los compañeros .
Los primeros vehículos de donación de sangre fueron creados por el Dr. Charles Drew , un líder afroamericano en el campo, en 1941, lo que hace que sea particularmente irónico que la sangre afroamericana primero fuera rechazada y luego aceptada solo cuando se mantenía separada de la sangre blanca. [2]
En la década de 1950, la Cruz Roja estadounidense puso en funcionamiento unidades móviles de sangre que ofrecían a las personas un lugar comunitario en el que donar. Estas unidades móviles eran muy eficientes: un gran camión de la Cruz Roja con dos hombres a su cargo llegaba a un lugar vacío y se preparaba para la primera donación, que se realizaba dos horas más tarde. El camión se cargaba con al menos diez camas, colchones, docenas de biombos y sillas, recipientes para desechos, mesas, taburetes, enormes cajas refrigeradas, bolsas de lona con hielo, cafeteras, jugo de naranja, equipo de comedor, cientos de botellas de sangre, cajas de suministros estériles, botellas de solución, literatura y formularios de registro, tanques de oxígeno y sábanas. Los hombres descargaban todo y lo instalaban en el lugar en menos de una hora. [ cita requerida ]
Una vez finalizado el montaje, llegaron las enfermeras, los voluntarios y los médicos. Normalmente había seis enfermeras y 15 voluntarios. Las enfermeras hicieron sus tareas preliminares mientras los voluntarios se dividían en grupos. Un grupo desempacó y montó el área de recepción. Otro grupo montó el comedor y preparó la comida para después de las donaciones. El tercer grupo montó la mesa de los frascos de sangre donde se etiquetarían, numerarían y registrarían las muestras. [ cita requerida ]
Cuando se abrió el centro, los donantes entraban por la zona de recepción para responder a unos cuestionarios que determinaban si eran aptos para donar. Una vez aceptados, el donante era conducido hasta la enfermera, que le tomaba la presión arterial y le realizaba otras pruebas. A continuación, el donante pasaba a la siguiente enfermera, que le extraía la sangre. Si el donante tenía una reacción durante la donación, pasaba a la sala de recuperación, donde quedaba bajo el cuidado del médico hasta que se recuperaba por completo. Si el donante no tenía ninguna reacción, pasaba al comedor a tomar un refrigerio.
En la década de 1950, unidades móviles de sangre como ésta podían recoger sangre de 200 donantes en seis horas. [3]