El vóxel (del inglés volumetric pixel)[1] es la unidad cúbica que compone un objeto tridimensional.
Constituye la unidad mínima procesable de una matriz tridimensional y es, por tanto, el equivalente del píxel en un objeto 2D.
Para crear una imagen en tres dimensiones, los vóxeles tienen que sufrir una transformación de opacidad.
De este modo, los profesionales pueden obtener un modelo preciso en tres dimensiones del cuerpo humano.
A comienzos del siglo XXI su uso ya se ha extendido en multitud de campos como la medicina, ingeniería, cine, videojuegos... Al igual que los píxeles, los vóxeles no contienen su posición (x,y,z) en el espacio 3D, sino que esta se deduce por la posición del vóxel dentro del archivo de datos.