El deterioro mental grave es un término utilizado en la legislación del Reino Unido para definir la discapacidad intelectual para diversos fines.
La Ley de Salud Mental de 1983 utilizó el término con el propósito de autorizar la detención en un hospital o en régimen de tutela.
La legislación sobre el impuesto municipal establecida por la Ley de finanzas de los gobiernos locales de 1992 disponía que las personas con discapacidad mental grave no se tenían en cuenta a los efectos del impuesto. Para poder acogerse a él, una persona debe tener un certificado médico que acredite que padece una enfermedad permanente que afecta a su inteligencia o funcionamiento social y ser elegible para (aunque no necesariamente para recibir) cualquiera de los beneficios de la seguridad social pertinentes. [1]
Según la Ley de 1992 sobre contribuciones y prestaciones a la seguridad social , una persona puede optar al componente de movilidad de mayor tasa de la prestación por discapacidad vitalicia si recibe el componente de atención de mayor tasa de la prestación y tiene una discapacidad mental grave, presenta graves problemas de conducta o una combinación de ambos. El Reglamento de 1991 sobre la prestación por discapacidad vitalicia de la seguridad social define con más detalle estos términos. [2] Desde 2015, solo los niños son elegibles. Se deben cumplir las cuatro condiciones:
En la decisión CDLA/1427/2017, la jueza del Tribunal Superior Paula Gray explicó cómo se debe aplicar esta prueba. Subrayó que todas las pruebas pertinentes deben considerarse en conjunto y no compartimentarse. [3]