La sesamoiditis es una inflamación de los huesos sesamoideos .
La sesamoiditis se produce en la parte inferior del pie, justo detrás del dedo gordo . Normalmente hay dos huesos sesamoideos en cada pie; a veces, los sesamoideos pueden ser bipartitos, lo que significa que cada uno consta de dos piezas separadas. Los sesamoideos tienen aproximadamente el tamaño de gominolas . Los huesos sesamoideos actúan como punto de apoyo para los tendones flexores , los tendones que doblan el dedo gordo hacia abajo.
Los síntomas incluyen inflamación y dolor.
A veces se fractura un hueso sesamoideo. Esto puede ser difícil de detectar en una radiografía , por lo que una gammagrafía ósea o una resonancia magnética son una mejor alternativa. [1]
Entre los que son susceptibles a la enfermedad se encuentran bailarines, receptores y lanzadores de béisbol, jugadores de fútbol y jugadores de fútbol americano. [2] [3]
En el caballo, se produce en el menudillo . Los huesos sesamoideos se encuentran detrás de los huesos del menudillo, en la parte posterior de la articulación, y ayudan a mantener el correcto funcionamiento de los tendones y ligamentos que corren entre ellos.
Por lo general, la periostitis (crecimiento de hueso nuevo) se presenta junto con la sesamoiditis, y también puede verse afectado el ligamento suspensorio . La sesamoiditis produce inflamación, dolor y, finalmente, crecimiento óseo.
En los seres humanos, las fuerzas excesivas causadas por una flexión repentina del dedo gordo del pie, tacones altos o un tropiezo pueden contribuir a la sesamoiditis. Una vez que el hueso sesamoideo se lesiona, puede ser muy difícil curarlo, porque se ejerce presión adicional sobre el hueso sesamoideo durante la marcha.
El tratamiento en humanos consiste en medicación antiinflamatoria , inyecciones de cortisona , vendajes para inmovilizar el dedo gordo del pie y aparatos ortopédicos con adaptaciones especiales para mantener la presión fuera del hueso afectado.
En los caballos, la sesamoiditis suele deberse a un exceso de tensión en la articulación del menudillo. Entre las conformaciones que favorecen la sesamoiditis se encuentran los metacarpos largos o los caballos con dedos largos y talones bajos.