El 6 de julio de 2003 se celebró un referéndum sobre la autonomía de Córcega. Se preguntó a los electores si aprobaban o no la reestructuración del sistema administrativo en Córcega . Si el referéndum hubiera sido exitoso, los dos departamentos de la isla habrían sido abolidos, dejando sólo a la Asamblea de Córcega , a la que se le otorgarían funciones adicionales, incluidos algunos poderes limitados para recaudar y gastar impuestos. [1] La sugerencia no fue aprobada, aunque por un margen muy pequeño. El 51% votó en contra de la propuesta y el 49% la apoyó. La diferencia entre el sí y el no fue de 2.190 votos.
La pregunta formulada fue: ¿Aprueba las sugerencias propuestas para cambiar la organización institucional de Córcega representadas en la ley 2003-486 del 10 de junio de 2003?