La reducción es un procedimiento quirúrgico para restaurar una fractura o dislocación a la alineación correcta.
Cuando un hueso se fractura, los fragmentos pierden su alineación en forma de desplazamiento o angulación. Para que el hueso fracturado sane sin ninguna deformidad , los fragmentos óseos deben realinearse a su posición anatómica normal. La cirugía ortopédica intenta recrear la anatomía normal del hueso fracturado mediante la reducción del desplazamiento. [ cita requerida ] Este sentido del término "reducción" no implica ningún tipo de eliminación o disminución cuantitativa, sino más bien implica una restauración: re ("de vuelta [a la posición inicial]") + ducere ("conducir"/"traer"), es decir, "devolver a la normalidad".
Debido a que el proceso de reducción puede ser intensamente doloroso durante un corto período de tiempo, generalmente se realiza bajo anestesia de acción corta , sedación o bloqueo nervioso.
Una vez reducidos los fragmentos, la reducción se mantiene mediante la aplicación de yesos , tracción o sujeción mediante placas, tornillos u otros implantes , que pueden ser a su vez externos o internos. Es muy importante verificar la exactitud de la reducción mediante pruebas clínicas y radiográficas, especialmente en el caso de luxaciones articulares.
La reducción puede ser por métodos “cerrados” o “abiertos”: