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Puntero de cadera

Un puntero de cadera es una contusión en la pelvis causada por un golpe directo o una mala caída en una cresta ilíaca y/o hueso de la cadera y un hematoma en los músculos abdominales (músculos abdominales transversales y oblicuos). Las estructuras circundantes, como el tensor de la fascia lata y el trocánter mayor, también pueden verse afectadas. La lesión resulta del aplastamiento del tejido blando entre un objeto duro y la cresta ilíaca. Los deportes de contacto son una causa común de este tipo de lesiones, con mayor frecuencia en el fútbol y el hockey en general debido a un equipamiento y una ubicación inadecuados. El impacto directo puede causar una fractura por avulsión en la que un músculo extrae una porción de hueso. El dolor se debe al nervio cluneal que corre a lo largo de la cresta ilíaca, lo que hace que sea una lesión muy debilitante. Este dolor se puede sentir al caminar, reír, toser o incluso respirar profundamente.

Un hematoma en el puntero de la cadera generalmente causa sangrado en los músculos abductores de la cadera, que mueven las piernas hacia los lados, alejándose de la línea media del cuerpo. Este sangrado en el tejido muscular genera hinchazón y hace que el movimiento de las piernas sea doloroso. El hematoma que se produce puede potencialmente desarrollarse en el nervio femoral o en el lado cutáneo del fémur. Esta lesión suele durar de una a seis semanas, dependiendo del daño. En la mayoría de los casos, los pacientes se recuperan por completo. Se debe realizar una evaluación completa para descartar la posibilidad de daño a los órganos abdominales.

Signos y síntomas

Los signos y síntomas incluyen dolor inmediato, hematomas e hinchazón, debilidad evidente, espasmos y una rápida disminución de la función de la cadera/pierna, lo que resulta en una disminución del rango de movimiento.

Diagnóstico

Gestión

Descanso, Hielo, Compresión y Elevación (RICE) son tratamientos estándar en las primeras 48 horas de una lesión en el puntero de la cadera. Después de 48 horas, los pacientes pueden comenzar con suaves estiramientos, ejercicios de fortalecimiento, flexibilidad y coordinación. Durante los primeros 7 a 10 días, los pacientes pueden tomar antiinflamatorios como ibuprofeno y aplicarse hielo. Dado que esta lesión es muy dolorosa, la recuperación suele ser muy lenta. Cuando la persona no siente dolor, los masajes deportivos y las actividades de rango de movimiento pueden reducir la tensión y la hinchazón y prevenir la acumulación de tejido cicatricial. Además, una inyección de corticosteroides en la zona afectada puede reducir los síntomas a corto plazo y acelerar la rehabilitación. El tratamiento quirúrgico rara vez está indicado y se reserva para pacientes con desplazamiento significativo o fracturas de los huesos.

Para prevenir el puntero de cadera, el equipamiento debe ser el adecuado en el deporte y estar bien posicionado y de buen tamaño. También debe mantener una excelente flexibilidad, fuerza y ​​resistencia de la cadera, la pelvis y los músculos de la espalda baja. [ cita necesaria ]

Referencias

enlaces externos