El pinzón matorralero de cabeza pálida ( Atlapetes pallidiceps ) es una especie de ave de la familia Passerellidae . Es endémica de áreas áridas con matorrales bajos a altitudes de 1.650–1.800 m (5.410–5.910 pies) en el centro-sur de Ecuador .
La especie se encuentra amenazada por la pérdida de hábitat y por el parásito de nidos, el tordo lustroso . La mayor parte de su pequeña área de distribución conocida, estimada en solo 1 km2 por BirdLife International , se encuentra dentro de la reserva de Yunguilla, que, tras el redescubrimiento de esta especie en 1998, fue establecida por la Fundación Jocotoco. Tras un manejo intensivo, incluida la eliminación de los tordos lustrosos, la población del pinzón matorralero de cabeza clara está aumentando actualmente. Sin embargo, un mayor aumento puede verse limitado por la falta de hábitat adecuado.
Atlapetes pallidiceps prospera en derrumbes en regeneración y campos en barbecho a elevaciones de 1.650 a 1.950 metros. El hábitat de esta ave, concentrado en el valle de Yunguilla cerca de Girón, Azuay, presenta matorrales bajos densos, pequeños claros y parches de bambú Chusquea. La especie, a menudo vista en parejas buscando alimento a 2 metros del suelo, coloca estratégicamente sus nidos en matorrales de pequeños arbustos o bambú. Limitada a la cuenca del río Jubones en Azuay y Loja, sur de Ecuador, Atlapetes pallidiceps permanece principalmente localizada dentro de parches identificados, lo que enfatiza su especificidad de hábitat. [1]
El pinzón matorralero de cabeza clara (Atlapetes pallidiceps) está clasificado como En peligro de extinción, con menos de 250 individuos maduros. Los esfuerzos de conservación entre 2003 y 2012 condujeron a un aumento de la población, pero la especie sigue en un estado precario. Una disminución en el trabajo de conservación puede llevar a una subida de la categoría de En peligro crítico de extinción. A pesar de una población estable, los esfuerzos en curso son cruciales para la supervivencia y la posible recuperación de esta especie. [1]
El pinzón de cabeza pálida (Atlapetes pallidiceps) enfrenta amenazas significativas, en particular el parasitismo de cría por parte del tordo brillante, con una tasa de parasitismo del 42% en 2002. El control exitoso del tordo brillante desde 2003 ha tenido un impacto positivo en la población. La especie es vulnerable a los incendios, lo que lleva a una menor supervivencia de los adultos, y está potencialmente amenazada por las sequías, ya que la disponibilidad de agua influye en la supervivencia de los adultos. Una alta rotación anual del 40% en los machos cantores sugiere una rápida vulnerabilidad a los cambios en el manejo o nuevas amenazas. [1]