Uruguay tiene un sistema multipartidista con tres partidos políticos dominantes , con extrema dificultad para que cualquiera logre el éxito electoral bajo la bandera de cualquier otro partido. Se puede decir que hasta cierto punto las "líneas de falla" dela política uruguaya han estado dentro de los partidos Colorado y Nacional , históricamente dominantes . Uruguay atravesó una serie intermitente de guerras civiles durante gran parte del siglo XIX, que terminaron en 1904, y el sistema de partidos en el pasado ha reflejado lealtades regionales que surgieron durante ese período. Sin embargo, con el eclipse en 2004 del Partido Colorado y, de hecho, la cooperación de los partidos Colorado y Nacional durante las elecciones presidenciales de 1999, ha entrado en juego cierto realineamiento de las lealtades tradicionales. Sin embargo, la independencia de ambos partidos se mantiene por los miembros de los partidos Colorado y Nacional.
La participación de figuras destacadas de los partidos Colorado y Nacional en los gobiernos cívico-militares de 1973-1985 puede haber influido en el cambio de las lealtades partidarias tradicionales a largo plazo. Los críticos de estos dos partidos pueden argumentar que, en cierta medida, se han visto comprometidos por la disposición anterior de algunos de sus miembros destacados a colaborar con los gobiernos cívico-militares de 1973-1985. Los partidarios pueden argumentar que, en las difíciles circunstancias de los años en cuestión, la participación que brindaron los miembros de Colorado y Nacional en los gobiernos cívico-militares se produjo en el contexto de figuras políticas (tanto de los partidos EP-FA-NM como de los Nacionales, como Liber Seregni y Wilson Ferreira Aldunate ) que estaban exiliadas y/o encarceladas, por lo que no desempeñaban ningún papel en los asuntos del país hasta que las circunstancias les resultaron más favorables. Además, a Ferreira Aldunate y Seregni se les prohibió participar en las primeras elecciones de "retorno a la democracia" de 1984, donde fue elegido Julio María Sanguinetti .
Los problemas económicos también pueden haber contribuido sustancialmente a la voluntad del electorado uruguayo en 2004 de alejarse de los partidos tradicionales.
El faccionalismo es fuerte en todos los principales partidos del Uruguay. El Frente Amplio es, de hecho, una coalición de partidos políticos autónomos que varían en su perspectiva ideológica, mientras que los partidos Colorado y Nacional también están compuestos por facciones divergentes con identidades autónomas dentro de esos partidos.
En 2016 se creó un nuevo partido y algunos parlamentarios se afiliaron a él: