Paraklausithyron ( griego antiguo : παρακλαυσίθυρον ) es un motivo de la elegía amorosa griega y especialmente augusta , así como de la poesía trovadoresca .
Los detalles de la etimología griega son inciertos, pero generalmente se acepta que significa "lamento junto a una puerta", de παρακλαίω, "lamento junto a", y θύρα, "puerta". [1] Un paraklausithyron típicamente coloca a un amante afuera de la puerta de su amante, deseando entrar. En la poesía griega, la situación está conectada con el komos , los festejos de los jóvenes al aire libre después de la intoxicación en un simposio . Calímaco usa la situación para reflexionar sobre el autocontrol, la pasión y el libre albedrío cuando se elimina el obstáculo de la puerta. [2]
La poesía latina ofrece varios ejemplos y variaciones sobre el tema del exclusus amator ("amante excluido"). Horacio ofrece un lamento poco serio en las Odas 3.10 e incluso amenaza a la puerta en 3.26; Tibulo (1.2) apela a la puerta misma; en Propercio (1.16), la puerta es la única que habla. En Amores (1.6) de Ovidio , el hablante afirma que con gusto cambiaría de lugar con el portero, un esclavo que está encadenado a su puesto, mientras le ruega al portero que le permita acceder a su amante, Corina. En las Metamorfosis , el famoso muro ( invide obstas ) con su grieta ( vitium ) que separa a los amantes desventurados , Píramo y Tisbe , parece ser una extensión de este motivo. El atractivo del paraclausithyron se deriva de su capacidad para condensar la situación de la elegía amorosa en lo más esencial: el amante, la amada y el obstáculo, lo que permite a los poetas hacer variaciones sobre un tema básico. Esta característica de la poesía amatoria puede tener su origen en la Nueva Comedia griega; como suele suceder, los estudiosos recurren a la comedia romana para suplir las deficiencias de los restos sumamente fragmentarios de los modelos griegos y en los versos 55 a 65 del Curculio de Plauto hay un ejemplo de un paraclausithyron breve pero, no obstante, completamente genuino.
Después de Ovidio, el género desaparece de la poesía latina. [3]
El motivo no es un mero fenómeno histórico: sigue vigente en la composición de canciones contemporáneas. La canción de Steve Earle "More Than I Can Do", por ejemplo, ofrece una situación paraclausitórica típica con versos como "Solo porque no quieres abrir tu puerta / Eso no significa que ya no me ames", al igual que su canción "Last of the Hardcore Troubadours", en la que el cantante se dirige a una mujer y le dice: "Chica, no te molestes en cerrar tu puerta / Él está ahí afuera gritando: "Cariño, ¿ya no me amas?". De manera similar, los dos primeros versos de " Castles Made of Sand " de Jimi Hendrix implican una situación paraclausitórica de un hombre expulsado de su casa por su amante. Asimismo, la canción de Bob Dylan " Temporary Like Achilles " contiene muchas características típicas del motivo antiguo (lamento en la puerta, larga espera, presencia de un guardia como un obstáculo más, etc.) y recuerda el patetismo y la retórica del paraclausitrón elegíaco romano.