[1] Se ha sugerido por la apariencia de los huesos nasales del animal que este poseía una corta probóscide, lo que ha llevado a que se le llame el "tapir marsupial".
Dado que no estaba emparentado con los tapires, esta similitud en la forma de la nariz sería un ejemplo de evolución convergente.
[2] La larga sínfisis en la mandíbula inferior en todas las especies de Palorchestes indica que la lengua era larga y protrusible, como la de una jirafa.
El nombre del género fue acuñado por sir Richard Owen, quien pensó inicialmente que se trataba de la mandíbula fragmentaria inferior de un canguro prehistórico.
No fue hasta que se encontraron más restos postcraneales que no se cayó en cuenta de que Palorchestes estaba emparentado con los diprodóntidos, no con los canguros.