La ecología experimental es el estudio científico de las relaciones y los procesos ecológicos mediante experimentos controlados, que en su mayoría se centran en comprender cómo interactúan los organismos vivos con su entorno natural. Los ecólogos experimentales tienen múltiples métodos para realizar experimentos, como la manipulación de variables ambientales en entornos controlados, que ayudan a investigar cómo estos factores afectan el rendimiento y el comportamiento de los organismos, principalmente las plantas. El objetivo de la ecología experimental es obtener nuevos conocimientos sobre sistemas ecológicos complejos, como las relaciones entre las plantas y el clima, las interacciones entre especies y las respuestas a los cambios ambientales. Los datos recopilados de estos experimentos se utilizan para extraer conclusiones sobre los procesos ecológicos, los patrones y los mecanismos subyacentes.
La ecología experimental es una nueva metodología en la investigación ecológica, formalizada por Henrik Lundegårdh [1] en su libro de 1925, Klima und Boden. Como se indicó anteriormente, la ecología experimental es una rama de la ecología que se centra en la realización de experimentos controlados para comprender diversos fenómenos ecológicos. Implica el diseño y la implementación de experimentos en entornos naturales o controlados para probar hipótesis e investigar procesos ecológicos. Pero ¿cuáles son los componentes clave de estos métodos ecológicos experimentales?
1. Prueba de hipótesis: los investigadores formulan hipótesis sobre procesos o relaciones ecológicas y diseñan experimentos para probar estas hipótesis en condiciones controladas. 2. Entornos controlados: los experimentos a menudo se llevan a cabo en entornos controlados, como laboratorios, invernaderos o mesocosmos (ecosistemas a escala reducida). Esto permite a los investigadores manipular variables específicas mientras se mantienen constantes otros factores. 3. Experimentos manipulativos: los investigadores manipulan intencionalmente una o más variables dentro de la configuración experimental para observar los efectos sobre los procesos ecológicos u organismos. Estas manipulaciones ayudan a dilucidar las relaciones de causa y efecto. 4. Experimentos de campo: algunos estudios de ecología experimental se llevan a cabo directamente en entornos naturales, lo que permite a los investigadores observar los procesos ecológicos en su contexto natural mientras siguen controlando ciertas variables. 5. Recopilación y análisis de datos: los ecólogos experimentales recopilan datos sobre parámetros ecológicos relevantes antes, durante y después del experimento. Luego, se utiliza el análisis estadístico para interpretar los datos y sacar conclusiones sobre los efectos de los tratamientos experimentales. 6. Estudios a largo plazo: Algunas investigaciones de ecología experimental implican el seguimiento a largo plazo o experimentos de manipulación para estudiar los procesos ecológicos durante períodos prolongados. Esto permite a los investigadores evaluar cómo responden los ecosistemas a los cambios ambientales a lo largo del tiempo. La ecología experimental desempeña un papel crucial en el avance de nuestra comprensión de los sistemas ecológicos, incluidos temas como las interacciones entre especies, la dinámica de las poblaciones, la estructura de la comunidad, el funcionamiento de los ecosistemas y las respuestas al cambio ambiental. Este método es muy prometedor en el futuro para ayudar a los ecólogos a obtener mejores resultados en sus investigaciones. Los investigadores en ecología experimental a menudo publican sus hallazgos en revistas científicas dedicadas a la ecología, la ciencia ambiental o subcampos específicos dentro de la ecología. Algunos ejemplos de dichas revistas son Ecology, Journal of Ecology, Oecologia y Ecological Monographs.
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