La resolución 681 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas , adoptada por unanimidad el 20 de diciembre de 1990, tras recibir el informe del Secretario General Javier Pérez de Cuéllar autorizado en la Resolución 672 (1990) sobre los disturbios en el Monte del Templo , el Consejo expresó su preocupación por el rechazo de Israel a las resoluciones 672 (1990) y 673 (1990).
El Consejo condenó a Israel por su decisión de reanudar la deportación de palestinos de los territorios ocupados , instando al Gobierno israelí a aceptar la aplicabilidad de iure del Cuarto Convenio de Ginebra de 1949 y a respetarlo. Israel afirmó que habían sido deportados por "incitar a la violencia". [1]
La resolución 681 pedía además al Secretario General que, de conformidad con su recomendación en el informe, examinara las posibles medidas que pudieran adoptar él, las Altas Partes Contratantes del Cuarto Convenio y el Comité Internacional de la Cruz Roja en virtud del Convenio, y que informara al Consejo sobre la marcha de las conversaciones. También pedía al Secretario General que siguiera vigilando la situación en la zona y que presentara un informe al respecto en la primera semana de marzo de 1991 y cada cuatro semanas a partir de entonces.
La resolución fue aprobada durante las tensiones por la invasión de Kuwait por Irak , con la que Saddam Hussein había estado intentando vincular la resolución del problema kuwaití con una solución a la cuestión palestina. [2]