El juramento osteopático es un juramento que se administra comúnmente a los médicos osteópatas que practican la medicina osteopática en los Estados Unidos. Similar al juramento hipocrático , es una declaración de valores y ética profesional . La primera versión del juramento se creó en 1938, y la versión actual del juramento ha estado en uso desde 1954. [1] Aunque tomar el juramento no es obligatorio ni legalmente vinculante, comúnmente se lo considera un rito de iniciación .
El Juramento fue elaborado por primera vez en 1938 por un comité formado por los Colegios Asociados de Osteopatía, encabezado por el doctor Frank E. MacCracken. En 1954, se adoptaron algunas modificaciones para crear el texto actual. [1]
En los Estados Unidos, todas las escuelas de medicina osteopática administran el Juramento Osteopático, a menudo en el contexto de una ceremonia de bata blanca . El Juramento defiende los conceptos de confidencialidad , medicina basada en evidencia y no maleficencia . También prohíbe específicamente la eutanasia , pero no aborda el aborto .
En una encuesta realizada en 2000 en las escuelas de medicina de los Estados Unidos, todas las escuelas de medicina existentes en ese momento administraban algún tipo de juramento profesional. Entre las escuelas alopáticas , sesenta y dos de ciento veintidós usaban el juramento hipocrático o una versión modificada del mismo. Las otras sesenta escuelas usaban la Declaración de Ginebra original o modificada , el juramento de Maimónides o un juramento redactado por estudiantes o profesores. Las diecinueve escuelas de osteopatía usaban el juramento osteopático. [2]
Al igual que el Juramento Hipocrático y otros juramentos profesionales similares, el Juramento Osteópata no es vinculante legalmente ni es un requisito para convertirse en médico en ejercicio. Sin embargo, recitar el Juramento se considera un importante rito de iniciación para un nuevo médico osteópata. [3]
Por la presente, ratifico mi lealtad a la profesión a la que me dispongo a ingresar. Siempre seré consciente de mi gran responsabilidad de preservar la salud y la vida de mis pacientes, de conservar su confianza y respeto como médico y amigo que guardará sus secretos con escrupuloso honor y fidelidad, de cumplir fielmente con mis deberes profesionales, de emplear únicamente aquellos métodos de tratamiento reconocidos que sean compatibles con el buen juicio y con mi habilidad y capacidad, teniendo siempre presentes las leyes de la naturaleza y la capacidad inherente del cuerpo para recuperarse.
Estaré siempre alerta para contribuir al bienestar general de la comunidad, apoyando sus leyes e instituciones, y no participaré en prácticas que de algún modo avergüencen o desacrediten a mi persona o a mi profesión. No daré drogas con fines letales a ninguna persona, aunque me lo pidan.
Me esforzaré por trabajar de acuerdo con mis colegas en un espíritu de cooperación progresiva y nunca, ni con palabras ni con actos, lanzaré acusaciones sobre ellos ni sobre sus prácticas legítimas.
Miraré con respeto y estima a todos aquellos que me han enseñado mi arte. Seré leal a mi facultad y lucharé siempre por sus mejores intereses y por los intereses de los estudiantes que vendrán después de mí. Estaré siempre alerta para promover la aplicación de las verdades biológicas básicas a las artes curativas y para desarrollar los principios de la osteopatía que fueron enunciados por primera vez por Andrew Taylor Still. [4]