Las inundaciones del norte de Chile de 2015 fueron una serie de flujos de lodo que afectaron gran parte del norte de Chile , producto de inundaciones repentinas de distintos ríos debido a fuertes lluvias fuera de temporada en la zona, causando graves daños en varias localidades de las regiones de Antofagasta , Atacama y Coquimbo . [1] [2] Las inundaciones en Chile y Perú resultaron de un frente frío inusual que se movió a través de los Andes, trayendo fuertes lluvias a la región. [3]
La Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior (ONEMI) ha reportado más de 27.413 personas afectadas, 5.585 personas albergadas y más de 300 aisladas debido a la destrucción de las carreteras. [4] [5] 26 personas murieron durante el aluvión de lodo y 101 están oficialmente desaparecidas, aunque se espera que estas cifras aumenten a medida que se restablezca el contacto con las comunidades remotas. [6] Cifras preliminares muestran que los daños materiales alcanzan a más de 28.000 casas, de ellas 105 están completamente destruidas, y al menos 5.900 presentan daños severos. [7]
El 25 de marzo, cerca de las 17:00 horas (UTC 3), y debido a los graves acontecimientos por las inundaciones, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet declaró Estado Constitucional de Excepción de Catástrofe en toda la Región de Atacama, donde residen alrededor de 320.000 personas, principalmente asentadas en las ciudades de Copiapó y Vallenar. Este estado implica que las Fuerzas Armadas de Chile tomen el control de la zona para proteger y mantener el orden público en la zona afectada. El oficial a cargo es el Teniente Coronel Jefe Marcel Urrutia Caro, perteneciente al Ejército de Chile. Horas más tarde se extendió el estado de excepción a la ciudad de Antofagasta.
La Presidenta Michelle Bachelet se encuentra en las zonas afectadas por las inundaciones desde el 25 de marzo. El 26 de marzo visitó Chañaral, y ese mismo día se decretó toque de queda en toda la Región de Atacama desde las 23:00 hasta las 6:00 horas (UTC −3). El 26 de marzo se desplegaron efectivos de la Marina de Guerra en Chañaral para contener los saqueos registrados en algunos comercios durante la jornada.
Las autoridades y la ciudadanía denunciaron casos de especulación y acaparamiento de alimentos y productos básicos. El gobierno municipal anunció una demanda contra quienes realicen alzas injustificadas de precios, y en supermercados y estaciones de servicio racionaron la venta de ciertos productos y combustibles. En La Serena y Coquimbo se agotó el stock de agua embotellada producto de la escasez, debido a problemas en el procesamiento del agua del río Elqui.
La Armada de Chile envió al puerto de Chañaral las barcazas Rancagua y Chacabuco con vehículos de emergencia, suministros e infantes de marina, junto al buque Sargento Aldea. El gobierno destinó 1.100 millones de pesos chilenos para la reconstrucción.