El enfoque de interacción social (SIA) o enfoque interaccionista es una teoría del desarrollo del lenguaje que combina ideas de la sociología y la biología para explicar cómo se desarrolla el lenguaje. Esta teoría postula que el lenguaje surge de la interacción social y depende de ella. [1] El enfoque de interacción social afirma que si nuestro lenguaje se desarrolla a partir de un deseo de comunicarnos dentro de nuestro entorno, entonces ese entorno determinará dramáticamente la rapidez y eficiencia con la que aprendemos a comunicarnos. Con este enfoque, se considera que el lenguaje tiene sus orígenes en el intercambio social y la comunicación [2] relacionándolo estrechamente con el interaccionismo en sociología . La teoría comienza con las primeras etapas de la infancia, observando la forma en que los niños se comunican e interactúan con los cuidadores como un medio para lograr motivos y generar contacto. [3] A medida que los niños se desarrollan, aprenden habilidades lingüísticas derivadas de su entorno y adaptadas a él. Las actitudes y la atención de los cuidadores hacia sus hijos son importantes para promover un entorno de hábitos de aprendizaje del lenguaje productivos. [4] Gran parte de este enfoque se deriva del trabajo y las teorías de Lev Vygotsky .
El enfoque de interacción social es un tipo de terapia breve . Se caracteriza por que el cliente es el responsable de la sesión de terapia mientras que el consejero actúa como mediador. [5] Se basa en funciones sociocomunicativas. Es útil en el desarrollo del lenguaje, donde los niños dan señales a sus padres para que les proporcionen experiencias lingüísticas apropiadas. El SIA proporciona una comunicación social eficiente en cualquier momento del desarrollo infantil.