El Inspector General de Inteligencia y Seguridad ( IGIS ) es el funcionario responsable de supervisar las dos principales agencias de inteligencia de Nueva Zelanda : el Servicio de Inteligencia de Seguridad (SIS) y la Oficina de Seguridad de las Comunicaciones del Gobierno (GCSB).
El actual Inspector General es Brendan Horsley, quien comenzó a desempeñar el cargo en junio de 2020. [1]
El Inspector General y el Inspector General Adjunto son elegidos por el Primer Ministro , previa consulta con el líder de la oposición .
Tradicionalmente, la oficina había sido muy pequeña, pero a partir de 2014 se amplió en respuesta a las controversias sobre actividades ilegales para incluir un Inspector General Adjunto, dos asesores externos y una serie de personal de investigación. [2] Esa expansión estuvo acompañada de mayores recursos y un papel más intensivo, en particular con la adición de un poder de investigación por iniciativa propia, y rápidamente resultó en un número y profundidad significativamente mayores de investigaciones, incluso sobre cuestiones sistémicas y asuntos de controversia pública, como un incidente que involucraba acusaciones adversas derivadas de informes que supuestamente había dado el Servicio de Inteligencia de Seguridad al Líder de la Oposición [3] y la conducta de las agencias en partes del conflicto en Afganistán. [4] Algunas figuras políticas de alto rango han criticado en ocasiones el alcance de la supervisión independiente ampliada que siguió a las reformas de 2014. [5]
El Inspector General de Inteligencia y Seguridad (IGIS) es un funcionario estatutario designado en virtud de la Ley del Inspector General de Inteligencia y Seguridad de 1996. [6] El puesto reemplazó al anterior Comisionado de Apelaciones de Seguridad, un puesto creado en 1969.
El IGIS es un organismo de supervisión independiente, con la amplia función de ayudar al Ministro responsable del NZSIS y el GCSB a garantizar que las actividades de cada agencia cumplan con la ley; garantizar que las quejas relacionadas con estas agencias se investiguen de forma independiente; [7] y revisar los procedimientos y sistemas de cumplimiento de esos organismos. [6] Ni la Oficina Nacional de Evaluaciones ni la Dirección de Inteligencia y Seguridad de Defensa están bajo la supervisión de esta función. [8]
El Inspector General no tiene un papel de gestión en el NZSIS o el GCSB y no puede ordenarles que realicen o cesen ninguna actividad; su papel se limita a informar sobre las preocupaciones y los hallazgos al Ministro, [9] quien, en última instancia, es responsable de las medidas correctivas. Los informes también se hacen públicos, en la medida de lo posible, al igual que las medidas para implementar las recomendaciones.
El Inspector General realiza investigaciones sobre cuestiones preocupantes, incluidas las denuncias individuales, y presenta al Ministro los resultados y recomendaciones correspondientes. Dichos informes, con exclusión de la información retenida por motivos de seguridad, pueden consultarse en el sitio web del Inspector General. [10] El Inspector General también presenta un informe anual al Ministro. Se presenta al Parlamento una copia de dicho informe, con exclusión del material que entrañe problemas de seguridad o que pueda suponer un peligro. Se debe entregar una copia, sin tachaduras, al líder de la oposición. [6]
Los detalles sobre cómo presentar una queja ante el Inspector General se pueden encontrar en la sección Quejas del sitio web. [11]