Se encuadra en la familia Salamandridae, la misma que la salamandra común y la mayoría de los urodelos europego.
Posee una cabeza grande, ancha en la parte posterior, con ojos pequeños, que se vuelven saltones hacia arriba cuando la aplasta hasta convertirla en apenas un disco semicircular.
La cola, comprimida lateralmente, suele mostrar la misma coloración que el resto del cuerpo con bandas anaranjadas ocasionalmente en los bordes superior e inferior.
Este mecanismo podría ser considerado como un primitivo y rudimentario sistema de inoculación, aunque es totalmente inofensivo para el hombre.
Ha demostrado gran utilidad, como otros anfibios, en trabajos relativos a los efectos biológicos de la contaminación ambiental.