En lingüística , equilibrar y desclasificar son términos utilizados para describir la forma de los verbos utilizados en varios tipos de cláusulas subordinadas y, a veces, también en construcciones coordinadas.
Las formas verbales que aparecen en cláusulas subordinadas de varios idiomas que no pueden aparecer en cláusulas independientes son de varios tipos, pero existen algunos patrones típicos que diferencian estas formas de las formas verbales de la cláusula principal en el mismo idioma.
Los idiomas que utilizan la desclasificación para sus formas verbales de cláusulas subordinadas lo hacen según un patrón definido.
Hay relativamente pocos idiomas que utilizan formas verbales desclasificadas para todas las cláusulas subordinadas (se encuentran ejemplos entre las lenguas tungúsica y salishan [2] ), pero la mayoría de los idiomas con una inflexión verbal significativa utilizan desclasificaciones para al menos algunas de sus cláusulas subordinadas. Sólo se pueden encontrar excepciones entre ciertas lenguas que marcan rígidamente la cabeza, como el ainu y el lakhota . Los idiomas con una clasificación muy abajo (hacia la derecha) en la jerarquía suelen ser aquellos con sistemas de casos nominales extensos . Esto se debe a que, en su presencia, la información expresada por la persona que marca el verbo ya se expresa en los sustantivos. Si las relaciones de los sintagmas nominales centrales están marcadas sólo en el verbo, es menos antieconómico expresarlas en una cláusula dependiente.
La distribución de equilibrio y desclasificación en lenguas que no pertenecen a uno de los dos tipos polares discutidos brevemente en la página anterior [ se necesita aclaración ] sigue una jerarquía definida. Si se utiliza el equilibrio en algún punto, se utiliza para todos los puntos debajo de él en la siguiente lista ("a la derecha" en la redacción tradicional de la jerarquía de eliminación de rangos) [3] Las cláusulas relevantes para cada ejemplo están en cursiva.
La explicación comúnmente aceptada para la jerarquía esbozada en la sección anterior es que los tipos de relación en la cima de la jerarquía de desclasificación están mucho más integrados semánticamente que aquellos en la base. Estar integrado semánticamente significa que los eventos en las cláusulas principales y subordinadas están vinculados, lo cual es cierto para las cláusulas de propósito, percepción, "antes", "cuándo" y "después", pero no para aquellas que se encuentran más a la derecha en la jerarquía. Esta integración conduce al uso de formas verbales no marcadas por tiempo, persona o aspecto, ya que son mucho más simples que las formas verbales con estos marcadores.
Las relaciones que son temporales e implican que el evento dependiente tiene lugar dentro de una referencia de tiempo particular en relación con el evento principal favorecen las formas verbales que no están marcadas por tiempo o aspecto por la misma razón. Es por eso que las relaciones temporales como "antes", "cuándo" y "después" están por encima de las relaciones que no tienen implicaciones temporales de este tipo como los condicionales.
Otro factor que influye en el uso de deranking es la falta de comprensión del evento dependiente, lo que a menudo conduce en cláusulas de propósito, desiderativas y manipuladoras al uso de modos que no pueden usarse en cláusulas independientes.