En el folclore finlandés , todos los lugares y cosas, y también los seres humanos, tienen un haltija (un genio, espíritu guardián) propio. Uno de esos haltija se llama etiäinen : una imagen, doppelgänger o simplemente una impresión que va delante de una persona, haciendo cosas que la persona en cuestión hace más tarde. Por ejemplo, las personas que esperan a alguien en casa pueden escuchar la puerta cerrarse, como si la persona a la que esperan llegara, o incluso ver su sombra o una silueta, solo para darse cuenta de que aún no han llegado después de todo. Cuando la persona finalmente llega a casa, repetirá las acciones de su etiäinen que las personas que esperan presenciaron antes. Etiäinen también puede referirse a algún tipo de sensación de que algo va a suceder. A veces podría, por ejemplo, advertir de un mal año que se avecina. [1]
En finés moderno, el término se ha desprendido de sus orígenes chamánicos y se refiere a la premonición. A diferencia de la clarividencia, la adivinación y prácticas similares, los etiäiset (plural) son espontáneos y no pueden inducirse. Todo lo contrario, pueden ser indeseados y causar ansiedad, como los fantasmas. Los etiäiset pueden referirse a eventos cotidianos y no necesariamente demasiado dramáticos, aunque los relacionados con muertes tampoco son infrecuentes. Como estos fenómenos todavía se reportan hoy en día, pueden considerarse una tradición viva, como una forma de explicar la experiencia psicológica de la premonición.
Una explicación dada para el detalle de la aparición es que cuando una persona está esperando a alguien, su anticipación puede aumentar los sonidos cotidianos, por ejemplo, de un gato o del viento, y traer a la conciencia un recuerdo vívido de la persona. Este recuerdo tenderá a producir la sensación de que la persona recordada "viene". Si nadie viene, el "posible etiäinen" se olvida. El fracaso de esta explicación es que el etiäinen no ocurre necesariamente cuando se espera que alguien venga. Más a menudo indica un visitante inesperado que de lo contrario vendría como una sorpresa, sin llamadas telefónicas ni ningún tipo de anuncio previo.