El Estadio Ramón Sánchez Pizjuán ( español : Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ; [esˈtaðjo raˈmon ˈsantʃeθ piθˈxwan] ) es un estadio de fútbol de Sevilla , España. Es el estadio del Sevilla y lleva el nombre del ex presidente del club, Ramón Sánchez-Pizjuán (1900-1956). [2]
Fue sede de la final de la Copa de Europa de 1986 entre el Steaua de Bucarest y el Barcelona y de la semifinal del Mundial de 1982 entre Alemania Occidental y Francia . También fue sede de la final de la Europa League de 2022 entre el Eintracht Frankfurt y el Rangers .
Con una capacidad de 42.714 asientos, el Ramón Sánchez Pizjuán es el noveno estadio más grande de España y el tercero de Andalucía .
El Presidente del Sevilla por aquel entonces, El Barón de Gracia Real, Juan Domínguez Osborne, tenía la responsabilidad de rodearse de un grupo de personas que le ayudasen a triunfar en sus futuros mandatos. Dentro de este grupo se encontraba el propio Ramón Sánchez-Pizjuán y el efectivo Juan López García, que presidía el club hispalense en un momento en el que este debía superar varios problemas importantes. Sin duda, su principal objetivo lo consiguió al dotar al club de unos terrenos que luego serían históricos para la entidad. Por una imposición urbanística, el Sevilla se vio obligado a abandonar el Campo de la Victoria, tras lo cual el presidente, en una importante decisión de gestión, adquirió una parcela de terrenos del terreno de Nervión que también era propiedad de su amigo Pablo Armero (Marqués del Nervión). Juan Domínguez, conocedor de que el club no estaba en condiciones económicas para asumir dicha adquisición, no dudó en desembolsar de su poder, el Barón indicó a su secretario de directiva, Ramón Sánchez-Pizjuán, que una vez finalizados los partidos se pagaría a personal de campo, jugadores y cuerpo técnico. Del sobrante se quedó con un porcentaje determinado, reservando el mismo para imprevistos que pudieran surgir. De esta forma fue reduciendo la deuda, pero lentamente. Cuando acabó su mandato en 1932, Ramón Sánchez-Pizjuán consideró que la estrategia de pago no variaría y que la amortización de las cuotas del terreno y del estadio no variaría ni un ápice. Juan Domínguez se casó con doña María Manjón y el matrimonio Domínguez Manjón estuvo tan influido por el Sevilla que cuando el Barón murió prematuramente a los 53 años, dieron por condonada la deuda que aún les debía el Club, con el argumento de que su marido así lo hubiera querido. Otro de los retos del Barón de Gracia Real fue conseguir que su club jugara en Primera División. La suerte fue esquiva y a pesar de que cada año el equipo sumaba nuevos e importantes jugadores, el ansiado ascenso no llegó hasta una temporada después. En la primera directiva tuvo varios compañeros entre los que se encontraban Luis Ibarra, Eladio Rodríguez de la Borbolla, M. Amores, Luís Nieves, Juan Reimana, Eduardo Silvestre y Federico Maquedano quien fungió como tesorero.
Durante su etapa como presidente del Sevilla tuvo en su plantilla numerosos directivos. Bernardo de los Ríos, Armando Soto el Illana, José Luís Isern Rivera, Nicolás Carretero, Joaquín García de Tejada, Manuel Gayan, José Luís Buiza, Federico Flores, José Manuel Puelles de los Santos, Ramón López Romero y principalmente Ramón Sánchez-Pizjuán , el único que se perdió la temporada 1928-1929, época en la que el otrora gran presidente sevillano ocupaba el cargo de presidente de la Federación Regional Sur. Eugenio Eizaguirre Pozzi, Francisco Toledo, Álvarez Rementería, Juan López García (Juanito Balompedico) Manuel Ríos Sarmiento, Carlos Piñar y Pickman, Antonio Calderón Hernández, Francisco Cárdenas, Antonio Alonso, Eduardo de la Matta, José Romero y hasta el incombustible Antonio Sánchez Ramos , el popular "tío del cigarro". Durante su mandato se ficharon jugadores como: Guillermo Campanal, Ventolrá, Padrón, Deva, Abad, Adelantado, Arroyo, el canario Castro, Gual o el onubense Bracero. El Barón dejó una larga descendencia, casi todos ellos vivieron en la ciudad y mantuvo la lealtad a los colores que defendieron sus antepasados. Unos años más tarde su hermanastro D. Jerónimo Domínguez y Pérez de Vargas (Marqués de Contadero) también fue presidente de Sevilla. Tras la muerte de Ramón Sánchez-Pizjuán, que compró el terreno actualmente arrendado para el futuro estadio En 1937, fue su sucesor Ramón de Carranza, quien colocó la primera piedra del mismo el 2 de diciembre de 1956, sustituyendo al antiguo Estadio de Nervión.
Fue inaugurado el 7 de septiembre de 1958 con un partido amistoso Sevilla - Jaén (3-3). Sin embargo, no fue hasta 1974, siendo presidente Eugenio Montes Cabeza, cuando concluyeron las obras, alcanzando su máximo aforo histórico con más de 77.000 espectadores. El Ramón Sánchez Pizjuán fue inaugurado en 1958 como estadio de grada con capacidad para 70.329 espectadores, sustituyendo al Estadio de Nervión . Su aforo se redujo a 68.110 para la Copa Mundial de la FIFA 1982. Se redujo aún más a su capacidad actual de 42.714 asientos cuando fue remodelado y transformado en un estadio de asientos a mediados de la década de 1990.
El estadio recibe el sobrenombre de " La Bombonera " ( pronunciado [la βomboˈneɾa] ; más comúnmente usado para referirse al Estadio Alberto J. Armando , el estadio local de Boca Juniors ) o "La Bombonera de Nervión" [la βomboˈneɾa ðe neɾˈβjon] debido a la Barrio de Nervión donde se ubica el estadio.
Este estadio encierra una leyenda singular: la selección española nunca ha perdido un partido contra un equipo internacional en este estadio.
En mayo de 2018, el club anunció un proyecto de ampliación para el estadio que eventualmente aumentará su capacidad de asientos hasta 47.000. [3]
El estadio fue una de las sedes de la Copa Mundial de la FIFA 1982 , y albergó los siguientes partidos:
El estadio ha acogido las siguientes finales de competiciones UEFA :