Entró en servicio poco después del estallido de las Guerras revolucionarias francesas y sirvió a la flota británica que custodiaba el Canal de La Mancha.
El HMS Mars perdió a 31 hombres, entre ellos el capitán Hood, y tuvo 60 heridos.
Al final de la jornada perdieron 29 hombres, entre ellos su capitán, George Duff, y 69 heridos.
En 1806, volvió a servir en la flota del Canal de La Mancha.
Posteriormente se desplazaría en rutas de vigilancia a Portugal y al Mar Báltico.