El factor relajante derivado del endotelio ( EDRF ) es un potente vasodilatador producido por las células endoteliales cardíacas en respuesta a señales de estrés, como altos niveles de acumulación de ADP o hipoxia . [1] Robert F. Furchgott es ampliamente reconocido por este descubrimiento, llegando incluso a ser co-receptor del Premio Nobel de Medicina de 1998 con sus colegas Louis J. Ignarro y Ferid Murad . El óxido nítrico (NO) es un componente clave en cualquier EDRF ya que estos compuestos incluyen NO o están estructuralmente en forma de NO. [2] [3]
El EDRF cumple varias funciones, de las cuales las más comunes y actuales son la vasodilatación y la prevención de la adhesión plaquetaria . El EDRF también desempeña un papel en la producción de GMP cíclico . [ cita requerida ]
El EDRF se produce a partir de L-arginina por una enzima (óxido nítrico sintasa endotelial) que depende de calcio-calmodulina y NADPH ; esto ocurre en el endotelio cardíaco. [ cita requerida ]
El EDRF se difunde luego al músculo liso del tejido vascular (los vasos pueden ser grandes o pequeños), donde produce vasodilatación endógena . Además, cumple la función de prevenir la vasoconstricción simpática, cuando el sistema nervioso simpático, en reacción a una situación percibida como peligrosa, intenta aumentar la presión arterial a través de la vasoconstricción. [ cita requerida ]
El compuesto NO también es capaz de reducir la coagulación en el torrente sanguíneo debido a su capacidad para prevenir la adhesión y agregación plaquetaria. [4]
La aterosclerosis y la hipertensión son factores importantes que contribuyen al grupo de patologías que se incluyen en el grupo de enfermedades cardiovasculares. Entre estas enfermedades también se encuentra la disfunción del endotelio, que, dadas sus propiedades vasodilatadoras cuando está en funcionamiento, puede causar una vasoconstricción excesiva, lo que conduce de nuevo a la hipertensión. Otro efecto de esta disfunción en particular también puede ser la adhesión plaquetaria excesiva, lo que significa un aumento significativo de los coágulos sanguíneos, lo que promueve un estado protrombótico. [4]