Luego, en 1891, la Constitución federal fue revisada nuevamente para confiar a la Confederación los derechos exclusivos para emitir billetes.
El Bundesrat devaluó el franco suizo durante 1936 y, como resultado, se puso a disposición del Nationalbank, una cantidad de dinero, que el banco almacenó posteriormente en una reserva de Währungsausgleichsfonds para el futuro, para uso en situaciones de emergencia.
[2] Durante 1994, el Banco fue descrito como una sociedad anónima que actuaba bajo la administración y supervisión de la Confederación.
Tenía ocho ramas y veinte subramas dentro de los cantones.
El consejo directivo tenía una administración ejecutiva general del Nationalbank, con supervisión encomendada a sus accionistas, el consejo de bancos, el comité de bancos, sus comités locales y el comité de auditoría.